Cada uno de nuestros Cane Corso son mucho más que un con buen físico. Son parte de nuestra familia, y eso se nota en cómo viven, cómo se relacionan y cómo crían. Los padres que forman nuestra base.
Son perros excepcionales, con una conexión especial con las personas, en especial con los niños. Guardianes silenciosos, compañeros leales, y ejemplos vivos de lo que esta raza puede ofrecer cuando se cría con respeto y dedicación.
Conoce a los padres que dan origen a nuestras camadas, que viven con nosotros como familia, y que representan lo mejor del Cane Corso: firmeza sin dureza, presencia sin agresividad, y una sensibilidad que conmueve.
Cor: Rebosa amor
Su carácter es simplemente extraordinario. Rebosa amor en cada gesto, transmite una paz que envuelve, y se convierte en un guardián silencioso que todo lo cuida. Su inteligencia brilla sin esfuerzo, y su nobleza se siente con solo mirarlo. Es el alma de la familia, el que entiende sin palabras, el que da sin pedir. Tiene una conexión especial con los niños —sean de casa o visitantes— como si su corazón hablara el mismo idioma de la inocencia. Un ser equilibrado, generoso y profundamente fiel… una joya en forma de compañero.
Ona: Belleza que impacta
Imponente, noble y con un corazón inmenso. Ella no es solo una Cane Corso, es la Cane Corso. Su belleza impacta, pero lo que realmente enamora es su esencia: siempre atenta, siempre alerta, siempre leal.Protege con dulzura, ama con intensidad. Especialmente con los niños, a quienes cuida como si fueran suyos. Una compañera fiel, equilibrada y única. La guardiana perfecta… y el amor más puro que puedas imaginar.
Tyson: Calma y nobleza
Él nació aquí, creció entre nosotros, y aquí decidió quedarse. Desde cachorro mostró algo distinto: una calma profunda, una nobleza innata, una presencia que hacía sentir a todos a salvo. Hoy, con su tamaño imponente y su porte sereno, es el alma silenciosa del hogar. Fuerte pero sereno, leal y profundamente equilibrado, observa todo con una atención que inspira confianza.Tiene un instinto natural para cuidar a las personas, pero su sensibilidad con los más pequeños es verdaderamente especial. Los acompaña con una delicadeza constante, los vigila con ternura, y los protege como si sintiera que es su misión. Su presencia transmite seguridad, y su equilibrio emocional le permite estar cerca sin agobiar, siempre en el punto justo.
Él además de ser parte de la familia. Él es hogar, guardián, nobleza, lealtad y corazón.
Gala: Alma guardiana
Ella tiene un corazón que conquista al instante. Su carácter es un regalo: dulce, tranquila y con un amor inmenso para dar. Tiene alma de guardiana, siempre atenta, pero jamás agresiva. Es lista, noble y tiene ese toque especial que la hace única. Es una compañera fiel, equilibrada, que se adapta con facilidad y se hace querer por todos. Lo más hermoso es cómo se lleva con los niños —de casa o de visita—, los cuida con una ternura que conmueve. Es la definición perfecta de lo que significa tener un corazón bueno
Kytty: Protectora, inteligente
Ella no solo es amorosa, es todo corazón y conciencia. Tiene un carácter dulce, noble y equilibrado, pero lo que la hace realmente especial es su alma de cuidadora. Siempre atenta, lo observa todo con inteligencia y calma. Vigila cada paso de los miembros de su familia —o incluso de quienes visitan— como si supiera que su misión es estar ahí, por si alguien necesita consuelo o ayuda. Con las personas, y sobre todo con los niños, tiene un don especial. Los ama y los cuida como si fueran suyos, con una ternura infinita. Sabe cómo acercarse, cómo protegerlos, cómo hacerlos sentir seguros y amados. Si algo se desordena, si una voz se alza o si los cachorros pelean por un juguete, ella es la primera en ir, interponerse con suavidad y calmar las aguas. Tiene esa magia que solo algunas tienen: la de ser presencia, protección y paz, todo en una. Es fiel a todos por igual, sin importar tamaño o edad. Le da lo mismo que jugar con un perro pequeño que con uno grande, siempre con una delicadeza que conmueve. Su inteligencia es sutil, pero poderosa… y cuando la conoces, simplemente sabes que estás frente a un ser muy, muy especial.